En el patio trasero de una casa en Guasdualito que alguna vecina les prestó, los pequeños están sentados en círculos sobre sillas de mimbre plástico y de madera. Son 17 niños, niñas y adolescentes, y escuchan con atención la explicación que reciben en el Taller de Prevención de Abuso Sexual Infantil: “ninguna persona les puede tocar sus partes íntimas”, resuena en una de las calles de esta comunidad rural ubicada en el fronterizo estado Apure. saura Ramos y su hija utilizan radioclips para explicarles a los niños que no son culpables y que no están solos. Realiza juegos tradicionales de la zona para que ellos sepan a cuáles instituciones acudir en caso de que sufran de acoso o abuso sexual. Cada cierto tiempo la misma pregunta sale al aire: “¿Si alguien nos quiere tocar las partes íntimas qué debemos hacer?”. Y la respuesta a varias voces llena el lugar: “decir ‘no’, salir corriendo y contarle a un adulto de confianza”. Con los conocimientos adquiridos durante el proyecto Feminizando la defensa de los Derechos Humanos una iniciativa de Uniandes y su experiencia de 15 años como periodista, se propuso iniciar esta acción social.