Acompañar, Servir y Defender, son palabras que adquieren un mayor significado en el contexto actual. La migración forzada de millones de personas que requieren protección implica implementar acciones estratégicas que permitan garantizar sus derechos, así como, prevenir y afrontar los desafíos que demanda la movilidad humana en circunstancias de vulnerabilidad. Como parte de esa apuesta, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y el Servicio Jesuita de la Solidaridad (SJS) en el marco de la Red Jesuita con Migrantes para Latinoamérica y El Caribe (RJM LAC), junto con otras organizaciones aliadas en la región, ha creado la “Ruta para la Movilidad Humana Informada y Segura”, una herramienta que brinda información básica para toda persona que por distintas razones ajenas a su voluntad se ve obligada a dejar su país de origen y transitar por Latinoamérica en busca de seguridad y un mejor porvenir para su familia.
